Blue Origin, de Jeff Bezos, presenta una demanda contra la NASA
La compañía espacial Blue Origin, de Jeff Bezos, reforzó la presión para recibir una tajada de un lucrativo contrato de la NASA. Para esto presentó una demanda en un tribunal federal en un intento de obligar a la NASA a financiar una segunda nave espacial lunar.
La demanda, presentada en el Tribunal de Reclamaciones Federales, se produce dos semanas después de que la Oficina de Rendición de Cuentas (GAO, por sus siglas en inglés) del Gobierno rechazara la protesta de Blue Origin.
¿Lo que molesta a Blue Origin? La decisión de la NASA de adjudicar un contrato de casi 3.000 millones de dólares exclusivamente a SpaceX, de Elon Musk.
No existen detalles sobre la demanda
La demanda presentada el lunes pasado estaba sellada y no se tienen detalles. Pero en un comunicado, Blue Origin dijo que es: “un intento de remediar los defectos en el proceso de adquisición encontrados en el Sistema de Aterrizaje Humano de la NASA.”
El contrato es uno de los programas más importantes de la NASA en muchos años, y ha estado bajo la mira de Blue Origin durante años.
En 2017, antes incluso de que hubiera una solicitud formal de propuestas, la compañía mostró a la NASA un módulo de aterrizaje lunar. En ese momento, Bezos dijo que invertiría una cantidad significativa de su fortuna personal para financiar la nave espacial.
Posteriormente, Blue Origin se asoció con Lockheed Martin, Northrop Grumman y Draper, baluartes del sistema de defensa estadounidense, para pujar por el programa.
Una gran sorpresa
El año pasado la NASA concedió al equipo liderado por Blue Origin la mayor adjudicación de la fase inicial de contratos. Blue Origin recibió 579 millones de dólares; Dynetics, un contratista de defensa con sede en Alabama, recibió 253 millones de dólares; y SpaceX recibió 135 millones de dólares.
Pero en abril, la NASA seleccionó a un único ganador, SpaceX, para desarrollar la nave espacial. Dada la financiación de la ronda inicial, la adjudicación se consideró una gran sorpresa.
También fue una sorpresa que solo se seleccionara una empresa, ya que la NASA había dicho que quería financiar las naves espaciales de dos empresas. Pero dijo que no tenía suficiente dinero para pagar dos programas de aterrizaje lunar.
SpaceX como un socio confiable
La Oficina de Rendición de Cuentas de los Estados Unidos (GAO) ya dictaminó que estaba justificado ofrecer el contrato único. La NASA ha mantenido que abriría la competencia para futuros alunizajes.
En un comunicado, la NASA dijo que está revisando el caso y que está comprometida con el programa Artemis.
SpaceX ha demostrado ser uno de los socios más fiables de la NASA, llevando tres tripulaciones de astronautas a la Estación Espacial Internacional. Su oferta para el contrato de aterrizaje lunar era la mitad de la oferta de Blue Origin, de 6.000 millones de dólares.
Desde entonces, Blue Origin ha intentado todas las opciones a su disposición para anular la adjudicación a SpaceX. Blue Origin ha llegado a afirmar que la nave espacial de SpaceX es una opción «inmensamente compleja y de alto riesgo» para la NASA.
Muchos miembros de la comunidad espacial se han mostrado contrariados por este enfoque, sobre todo porque va dirigido a SpaceX, que se ha ganado legiones de fans por su éxito en la creación de una red de transporte fiable al espacio.